jueves, 17 de abril de 2008

IV ENCUENTRO INTERNACIONAL DE PERFORMANCES - PERFORMAS EN EL CENTRO

Texto de la conferencia de lA artista Yolanda Pérez Herreras (Madrid - España) leído en la jornada de apertura del IV Encuentro Internacional de Performances, el día lunes 7 de abril de 2008, en la sede del Istituto Italiano di Cultura de Madrid.

Arte de acción ¿Primer acto o entremés?

“Si deseas una perla debes abandonar el desierto y vagar junto al mar; y aunque nunca encuentres la brillante perla, al menos no habrás dejado de llegar al agua”

Ante todo proceso creativo, lo esencial es tener algo que decir. No necesariamente, ha de conocerse de antemano el qué; a veces uno encuentra “la perla” “vagando”, es decir, practicando. ¿Practicando el qué? Practicando la vida. El cómo se exprese es relativamente importante, ya que cada uno tenderá a utilizar el talento que posea en mayor plenitud, aquél que haya desarrollado hasta ese ahora, o aquél que precise aprender con más afán. En una acción, suceda lo que suceda, siempre estará sucediendo la verdad, puesto que será la construcción de la realidad presente.

La acción, en el contacto directo del artista con el público permite una entrega descubierta, ya se haya concebido con premeditación – con un guión de referencia- o se realice con la espontaneidad de lo automático; bien en un espacio artístico como una galería o en un instituto de cultura como este o en la misma calle; o habiendo preparado con antelación los objetos que se vayan a utilizar o disponiendo de materiales que, digamos, se “encuentren” en el lugar concreto o alrededores de donde se vaya a realizar la acción. Las circunstancias de lugar y tiempo pueden dar fuentes diversas de creatividad en el qué y el cómo se muestre la acción, tal es la versatilidad del arte de acción. Personalmente, suelo trabajar con objetos cotidianos que me llaman la atención aunque, en el momento de “toparme” con ellos no se me ocurra el porqué de ese “hallazgo”. Desde un ladrillo, a una caja de cartón, a unos cordones de colores, a unos plásticos, a una servilleta de papel, sea lo que sea los ubico a la vista para tenerlos presentes y ellos, en un momento u otro, me “sugieren” algo y ahí comienza el proceso creativo. En cualquier caso, en una acción, no necesariamente tienen que utilizarse objetos.

La acción refleja, como casi toda expresión artística, un mundo personal que el artista libera en la interrelación con el público que puede, o no, involucrarse, a invitación del artista, en el desarrollo de la acción. En este contacto, más o menos físico o meramente visual, el artista, en su liberación, conecta con la sensibilidad de los otros. De algún modo, el artista pasa a ser parte del público y, éste, se convierte en artista. Como decía al principio, hay que tener algo que decir. A mí me ocurre que, aún habiendo tenido una idea más o menos clara de lo que deseaba contar, el público me ha descubierto otras posibilidades en las que yo no había pensado, haciéndome sentir cosas que no se me habían ocurrido. En el arte de acción, lo importante es hacer, hacer liberados de ideas rígidas. Otra cosa importante es deleitarse, no tener prisa en llevar a cabo la acción, ella misma se encargará de proporcionarnos el “tempo”.



En el teatro, el autor no representa su propia obra/ en el arte de acción, el autor siempre realiza la acción que ha creado (a no ser que la pieza tenga esa intención conceptual); en el teatro público sentado/ en la acción el performer determinará esta cuestión en relación a la utilidad para realizar su trabajo; en el teatro expectativa determinada por el autor sin libre albedrío – risa, llanto, asombro… es el autor quien elige las palabras para que tengan un efecto concreto, de otro modo sería un fracaso/ en la acción el público puede formar parte de ella e incluso intervenir como cocreador. Ensayo/ en la acción no suele haber ensayo previo, puede haberlo pero no con la intención de que el público “entienda” con exactitud sino para transmitir lo que se desea con cierta claridad; en el teatro, una obra se representa en tantas ocasiones como sea posible, mientras que, en el arte de acción, es muy raro ver una acción repetida. En definitiva, en el teatro el público asiste a una “representación” y en el arte de acción el público asiste a una “presentación”









REFLEXIÓN SOBRE MI TRABAJO DE ARTE DE ACCIÓN

Mi trabajo como artista de acción es una forma de “socialización” de mis experiencias personales desde mi esfera íntima y en relación con los demás. El optar, a veces, por esta forma de expresión artística, viene definido por la idea que así acude a mí en el proceso de vida cotidiana no disociada de mi percepción creativa.

Es el entorno el que me proporciona la idea; el proceso de desarrollo personal el que me proporciona el guión; y la propia experiencia simbólica la que define la utilización de unos u otros materiales. Por lo tanto, es sustancialmente vital la acción personal continuada y la movilidad mental o espacial.

Lo más habitual es que utilice mi propia persona-cuerpo como referencia e interacción con los otros de modo que, desde mi sentir, se creen sensaciones que provoquen un hilo de comunicación que, a su vez, transmita sensaciones al otro, procurando no delimitar, ni constreñir: mi libertad de expresión y la libertad del otro a interpretar/adaptar, a interaccionar o a quedar inmutable por dentro o sólo por fuera.

En definitiva, el arte de acción que más aprecio es aquél que se produce como elemento agitador que sacuda la rutina y la moralización tiránica que impone una mayoría encadenada.


EL ARTE SE ADELANTA AL FUTURO


En el futuro, el arte afeitará poemas rimados
En el futuro, el arte ordeñará rascacielos
En el futuro, el arte hará camas con dos almohadas… o tres almohadas
En el futuro, el arte tendrá un alto criterio
En el futuro, el arte entenderá la lástima
En el futuro, el arte agregará otra edición
En el futuro, el arte será una odiosa jornalera
En el futuro, el arte chillará así, porque sí
En el futuro, el arte se empachará de jefes
En el futuro, el arte tendrá un escote generoso
En el futuro, el arte honrará a su padre y a su madre y a la multinacional para la que trabaje
En el futuro, el arte tendrá un guardarropa adecuado
En el futuro, el arte ya no querrá encontrar a la muchacha
En el futuro, el arte pondrá en cada mejilla una toalla de playa
En el futuro, el arte será opositora a funcionaria del Estado
En el futuro, el arte será el producto que buscas al precio que quieres
En el futuro, el arte será una norma vigente
En el futuro, el arte tendrá Denominación de Origen
En el futuro, el arte tendrá una lujosa presentación… o no
En el futuro, el arte será… ¡carne de telenovela!

1 comentario:

simulaciones bcn dijo...

Hola me parece muy interesante este festival, apoyo este tipo de iniciativas aquí os dejo el link de mi compañía de teatro, en la que ofrecemos secuestros y otras simulaciones como experiencias .
http://simulacionesbcn.blogspot.com/