viernes, 2 de noviembre de 2012

M(H)ITOS & REALIDAD(IDEAL)ES Huellas de Acciones 2011/2012) de Yolanda Pérez Herreras Vigo, 2011 Inauguración Jueves 8 de noviembre, 20.30 h Intervendrán Claudio Pérez Míguez, Nieves Correa y Yolanda Pérez Herreras Clausura 10 de diciembre Visitas lunes a viernes de 10 a 14 y de 17 a 21 h Sábados de 10 a 14 h ENTRADA LIBRE Y GRATUITA Viernes 30 de noviembre a las 20.30 h FLUXacciones de 1' 60" Opción A: para descubrir que hay en esta página, colóquela cerca de un ratón y pulse el botón derecho del mismo; manténgalo presionado y elija la opción deseada. Opción B: si usted no encuentra un ratón a mano o los resultados no le satisfacen, disponga de un líquido elemento coloro, introduzca su dedo corazón en él y pulse la superficie de la página en diversas partes del espacio en blanco hasta que aparezca un resultado que le agrade. Por favor, no olvide estar conectado. Yolanda Pérez Herreras (Madrid, 1964). Poeta. Villamuriel de Campos, Dublín y Madrid son sus lugares de constante intemporalidad. Como poeta discursiva ha publicado su obra en diversos medios escritos desde 1991. Como poeta visual ha expuesto de modo colectivo desde el año 1995. Como performer comienza su actividad en 1994. Como mail artista ha participado en exposiciones regularmente. Gestiona, coordina y participa en lecturas poéticas, presentaciones, coloquios, conferencias, festivales, e imparte talleres de poesía visual y arte de acción. Co-fundadora y co-directora de “Alabastro” revista de creación poética (1993-1998). Editora de “experimenta... ” revista de creación poética experimental, desde 1998. Como miembro del Colectivo YEA!, coordinadora de los encuentros de poesía y acción VEN Y VINO en la Galería El Mono de la Tinta en Madrid (2002-20010).

martes, 30 de septiembre de 2008

NUEVA SEDE

Centro de Arte Moderno
Galileo 52
28015 Madrid



Metro:

Línea 2: Quevedo

Líneas 3, 4 y 6: Argüelles – Moncloa

Línea 7: Islas Filipinas

Autobuses: 1-2-202-3-12-16-21-37-40-44-46
61-C1-C2-82-83-G-A-132-133-147-149-160-161-162

TEL: 34-914298363

centrodeartemoderno@telefonica.net


La nueva sede del Centro de Arte Moderno se inauguró el pasado jueves 18 de octubre, día en que la institución cumplió 5 años en Madrid.


En la ocasión se realizaron performas a cargo de los siguientes artistas:

Yolanda Pérez Herreras



Almudena Mora y Angel Marco




Pedro Núñez

jueves, 17 de abril de 2008

IV ENCUENTRO INTERNACIONAL DE PERFORMANCES - PERFORMAS EN EL CENTRO

Texto de la conferencia de lA artista Yolanda Pérez Herreras (Madrid - España) leído en la jornada de apertura del IV Encuentro Internacional de Performances, el día lunes 7 de abril de 2008, en la sede del Istituto Italiano di Cultura de Madrid.

Arte de acción ¿Primer acto o entremés?

“Si deseas una perla debes abandonar el desierto y vagar junto al mar; y aunque nunca encuentres la brillante perla, al menos no habrás dejado de llegar al agua”

Ante todo proceso creativo, lo esencial es tener algo que decir. No necesariamente, ha de conocerse de antemano el qué; a veces uno encuentra “la perla” “vagando”, es decir, practicando. ¿Practicando el qué? Practicando la vida. El cómo se exprese es relativamente importante, ya que cada uno tenderá a utilizar el talento que posea en mayor plenitud, aquél que haya desarrollado hasta ese ahora, o aquél que precise aprender con más afán. En una acción, suceda lo que suceda, siempre estará sucediendo la verdad, puesto que será la construcción de la realidad presente.

La acción, en el contacto directo del artista con el público permite una entrega descubierta, ya se haya concebido con premeditación – con un guión de referencia- o se realice con la espontaneidad de lo automático; bien en un espacio artístico como una galería o en un instituto de cultura como este o en la misma calle; o habiendo preparado con antelación los objetos que se vayan a utilizar o disponiendo de materiales que, digamos, se “encuentren” en el lugar concreto o alrededores de donde se vaya a realizar la acción. Las circunstancias de lugar y tiempo pueden dar fuentes diversas de creatividad en el qué y el cómo se muestre la acción, tal es la versatilidad del arte de acción. Personalmente, suelo trabajar con objetos cotidianos que me llaman la atención aunque, en el momento de “toparme” con ellos no se me ocurra el porqué de ese “hallazgo”. Desde un ladrillo, a una caja de cartón, a unos cordones de colores, a unos plásticos, a una servilleta de papel, sea lo que sea los ubico a la vista para tenerlos presentes y ellos, en un momento u otro, me “sugieren” algo y ahí comienza el proceso creativo. En cualquier caso, en una acción, no necesariamente tienen que utilizarse objetos.

La acción refleja, como casi toda expresión artística, un mundo personal que el artista libera en la interrelación con el público que puede, o no, involucrarse, a invitación del artista, en el desarrollo de la acción. En este contacto, más o menos físico o meramente visual, el artista, en su liberación, conecta con la sensibilidad de los otros. De algún modo, el artista pasa a ser parte del público y, éste, se convierte en artista. Como decía al principio, hay que tener algo que decir. A mí me ocurre que, aún habiendo tenido una idea más o menos clara de lo que deseaba contar, el público me ha descubierto otras posibilidades en las que yo no había pensado, haciéndome sentir cosas que no se me habían ocurrido. En el arte de acción, lo importante es hacer, hacer liberados de ideas rígidas. Otra cosa importante es deleitarse, no tener prisa en llevar a cabo la acción, ella misma se encargará de proporcionarnos el “tempo”.



En el teatro, el autor no representa su propia obra/ en el arte de acción, el autor siempre realiza la acción que ha creado (a no ser que la pieza tenga esa intención conceptual); en el teatro público sentado/ en la acción el performer determinará esta cuestión en relación a la utilidad para realizar su trabajo; en el teatro expectativa determinada por el autor sin libre albedrío – risa, llanto, asombro… es el autor quien elige las palabras para que tengan un efecto concreto, de otro modo sería un fracaso/ en la acción el público puede formar parte de ella e incluso intervenir como cocreador. Ensayo/ en la acción no suele haber ensayo previo, puede haberlo pero no con la intención de que el público “entienda” con exactitud sino para transmitir lo que se desea con cierta claridad; en el teatro, una obra se representa en tantas ocasiones como sea posible, mientras que, en el arte de acción, es muy raro ver una acción repetida. En definitiva, en el teatro el público asiste a una “representación” y en el arte de acción el público asiste a una “presentación”









REFLEXIÓN SOBRE MI TRABAJO DE ARTE DE ACCIÓN

Mi trabajo como artista de acción es una forma de “socialización” de mis experiencias personales desde mi esfera íntima y en relación con los demás. El optar, a veces, por esta forma de expresión artística, viene definido por la idea que así acude a mí en el proceso de vida cotidiana no disociada de mi percepción creativa.

Es el entorno el que me proporciona la idea; el proceso de desarrollo personal el que me proporciona el guión; y la propia experiencia simbólica la que define la utilización de unos u otros materiales. Por lo tanto, es sustancialmente vital la acción personal continuada y la movilidad mental o espacial.

Lo más habitual es que utilice mi propia persona-cuerpo como referencia e interacción con los otros de modo que, desde mi sentir, se creen sensaciones que provoquen un hilo de comunicación que, a su vez, transmita sensaciones al otro, procurando no delimitar, ni constreñir: mi libertad de expresión y la libertad del otro a interpretar/adaptar, a interaccionar o a quedar inmutable por dentro o sólo por fuera.

En definitiva, el arte de acción que más aprecio es aquél que se produce como elemento agitador que sacuda la rutina y la moralización tiránica que impone una mayoría encadenada.


EL ARTE SE ADELANTA AL FUTURO


En el futuro, el arte afeitará poemas rimados
En el futuro, el arte ordeñará rascacielos
En el futuro, el arte hará camas con dos almohadas… o tres almohadas
En el futuro, el arte tendrá un alto criterio
En el futuro, el arte entenderá la lástima
En el futuro, el arte agregará otra edición
En el futuro, el arte será una odiosa jornalera
En el futuro, el arte chillará así, porque sí
En el futuro, el arte se empachará de jefes
En el futuro, el arte tendrá un escote generoso
En el futuro, el arte honrará a su padre y a su madre y a la multinacional para la que trabaje
En el futuro, el arte tendrá un guardarropa adecuado
En el futuro, el arte ya no querrá encontrar a la muchacha
En el futuro, el arte pondrá en cada mejilla una toalla de playa
En el futuro, el arte será opositora a funcionaria del Estado
En el futuro, el arte será el producto que buscas al precio que quieres
En el futuro, el arte será una norma vigente
En el futuro, el arte tendrá Denominación de Origen
En el futuro, el arte tendrá una lujosa presentación… o no
En el futuro, el arte será… ¡carne de telenovela!

martes, 15 de abril de 2008

IV ENCUENTRO INTERNACIONAL DE PERFORMANCES - PERFORMAS EN EL CENTRO

Texto de la conferencia del artista Pedro Núñez (Santiago - Chile) leído en la jornada de apertura del IV Encuentro Internacional de Performances, el día lunes 7 de abril de 2008, en la sede del Istituto Italiano di Cultura de Madrid.


¿Cómo se va a llamar eso­?

“La cualidad de perecedero comporta un valor de rareza en el tiempo. Las limitadas posibilidades de gozarlo lo tornan tanto más precioso.”
Sigmund Freud

La gente se aglomera alrededor de una sencilla mesa rectangular de madera de pino. Un hombre sale de entre el público y comienza a desnudarse junto a la mesa con toda calma dejando su ropa en orden sobre el suelo, una prenda doblada sobre la otra. Con un paño húmedo de color azafrán se limpia. Luego se sienta sobre uno de los extremos de la mesa y flexionando su cuerpo, dejando caer cabeza y brazos, permanece así un tiempo. Lentamente comienza a levantar sus piernas. Lentamente y de un modo imperceptible su cuerpo se mueve y se contorsiona explorando profundamente sus posibilidades expresivas, rozando los límites de lo posible. Del mismo modo evoluciona sobre la mesa palmo a palmo sin dejar ningún fragmento de su superficie sin desarrollar, sin ser sentido. Así, lentamente, hasta llegar al otro extremo de la superficie rectangular. Desde allí emprende el retorno, pero esta vez, por debajo de la mesa, con la ley de gravedad en contra, contra toda probabilidad. Sobre la superficie el esfuerzo ha sido intenso -Le hemos visto sudar, le hemos oído bufar- bajo la superficie es extremo. La acción concluye en el punto de partida. Los del público le hemos seguido en un estado de atención mayor, hemos participado en su tensión y su dolor, hemos asistido a su exploración y desde ahora somos parte de su reflexión. Ahora su acción nos pertenece y podemos volver a ella una y otra vez. Esta registrada en nuestra memoria y podemos releerla en toda la multiplicidad de sus lecturas. La acción ha concluido. Arrancan los aplausos, el hombre se viste. El aquí y ahora de la obra ya se ha diluido, pero la impronta que ha dejado en nosotros sus espectadores esta viva y podemos activarla a voluntad. Acabamos de asistir a un trabajo de Seiji Shimoda. Una obra de arte que de un modo u otro nos ha tocado, nos ha cambiado, nos ha hecho más ricos… De pronto una voz me saca de este estado… “Pero esto que es” pregunta… Esta claro que no todos estamos en la misma sintonía… “una acción de arte” respondo con evidente molestia…
-“porqué es arte”
- Porque el artista lo dice, porque provoca una emoción potente, porque nos hace reflexionar, porque…

No tiene sentido seguir con las explicaciones, es inútil entrar en la sensibilidad de quien ha cerrado sus accesos. Ha cada cual su tiempo de poder entender, de querer sentir, de aprender a descifrar. No hay prisa ninguna, ni razón para desesperar.

No hace ninguna falta entrar al debate de qué es el arte de acción, la performance, el happening o como se le quiera llamar. Todo eso es controversia estéril. Lo único que importa, es constatar su buen estado de salud, la amplitud de sus expresiones, la diversidad de sus formas, la potencia de sus contenidos.

La primera ver que hice una acción de arte fue en la primavera del 2004 en Tesauro, una asociación cultural de Lavapiés que ya no existe, donde realizaba una exposición de obra gráfica y esculturas de papel, eran mis primeras esculturas de papel resueltas con técnicas del origami tradicional japonés y la acción surgió del modo más natural, casi como una necesidad de las propias esculturas que podían ser moduladas de un modo u otro. De la misma manera que habían surgido las plegaduras en mi trabajo, como una necesidad de la obra gráfica, que pedía corporeidad, que necesitaba nuevas dimensiones. Esa primera acción nunca fue nombrada, ni siquiera hubo convocatoria, surgió espontáneamente un día que nos habíamos reunido unos cuantos. Espontáneamente, pero con clara conciencia de ser. Se trataba de participar a los demás la fascinación que me causaba ver en acción las posibilidades del papel en movimiento.

Siete meses más tarde, a primeros de 2005 El Centro de Arte Moderno de Madrid convoca por primera vez el encuentro internacional de performas y me invitan a participar. Presento bajo el nombre de “ars ephimera” un trabajo que busca hacer participar al público de las posibilidades combinatorias y mutantes del poliedro y de un proceso de construcción y de de-construcción que quiere dar cuenta de los avatares de la materia viva, su movimiento, sus eclosiones, su pulso vital y el asombro que la percepción de ésto nos causa. Para esta acción utilicé algo más de un millar de pliegos cuadrados de papel.

Vuelvo a participar en la convocatoria de 2006, pero esta vez sólo con algo más de diez hojas cuadradas, en una acción que bajo el nombre “Cuerpos de Papel”, pretende desplegar en pocos minutos, una muestra de esculturas efímeras que adquieren cuerpo ante los ojos del espectador a través de un mínimo de plegaduras. Formas abstractas que aparecen con la misma facilidad que se repliegan para dar espacio a la próxima performa.
El tercer encuentro internacional de performas coincide para mi, con una serie de compromisos en Chile, pero el Centro quiere que participe una vez más y me piden que piense en una acción que se pueda realizar sin estar presente. La solución surge en Barcelona, en el estudio de arquitectura de Marq García Durán e Igor Peraza, con quienes vengo colaborando desde mediados de 2005, en un proceso sostenido de investigación y desarrollo en torno al pliegue. Buscábamos propuestas para la cubierta de un proyecto y tras horas de trabajo infructuoso, cojo un hoja de papel y la arrugo en un sólo gesto. “Puede que esta no sea la solución que estamos buscando, pero sí es la performa para El Centro”. La Acción se llamó “Norigami” y fue posible gracias a la inestimable colaboración de Ángel Marco, quién condujo la actividad, y gracias a la participación de todos sus espectadores. Yo por mi parte y durante la misma semana realizaba la acción en Chile, en Santiago y Valparaíso y desde entonces la he repetido todas las veces que ha sido posible: En la Universidad de Sasari, en la facultad de Arquitectura de Alguero, Cerdeña, Italia; En el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, En el Instituto Europeo de diseño de Barcelona, En el Centro de Arte de Burgos, En la galería Formato Cómodo de Madrid… y quizás, aprovechando toda esta concurrencia, podríamos hacerla aquí y ahora. (Se realiza la acción de arte).

Se puede decir entonces que toda mi actividad en el terreno del Arte de Acción está íntimamente relacionado con la idea de lo efímero, con el papel y mis relaciones transversales con la arquitectura, pero también, con estos encuentros performáticos organizados por el Centro de Arte Moderno de Madrid, y no sólo porque a través de ellos, en estos cuatro años, mi trabajo se ha desarrollado y ha ido afianzando una identidad propia, sino muy especialmente porque gracias a estos encuentros he podido encontrarme y conocer los trabajos poderosos de Los Morandi y de Nel Amaro y de Pedro Déniz, y de Pepe Murciego, y de Hilario Álvarez, y el trabajo espléndido de Carlos Felices, y la voz de Mario Merlino y la voz de Noni Venegas y la voz de Almudena Mora y la mirada sostenida de Yolanda Pérez Herreras y los intensos y conmovedores ejercicios de des-apego de Sofía Escudero Espadas… Y tantos otros…
De una u otra forma misteriosa y profunda, mis trabajos han bebido de los suyos y se han nutrido de su vitalidad creadora.

Pero ya que hablamos de las fuentes que nutren mis acciones, es obligado ir más atrás y retroceder hasta el Chile de mi juventud, al de la dictadura, al de antes de la dictadura a ese territorio que intentaré definir con la ayuda de Charles Dikens, echando mano a un pasaje de su historia de dos ciudades: “Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, era la edad de la sabiduría, era la edad de la tontería, era la época de la incredulidad, era la estación de la luz, era la estación de la oscuridad, era la primavera de la esperanza, era el invierno de la desesperación, teníamos todo por delante, no teníamos nada por delante, íbamos directamente al cielo, íbamos directamente al otro extremo...”

En ese tiempo, en ese espacio hubo tres experiencias relacionadas con el arte de acción, que sólo ahora y a la luz de este ejercicio de reflexión puedo vislumbrar… atisbar y recién dimensionar la impronta de su profunda huella.

Corrían los años más duros de la dictadura y los espacios para la cultura eran casi inexistentes y los pocos que se atrevían a emprender su andadura, no tardaban en desaparecer sin dejar apenas rastro. En uno de estos espacios y por un azar que apenas recuerdo coincidí con un poeta que ante muy pocos espectadores leía sumido en un trance donde se mezclaban a partes iguales, desesperación, lucidez y delirio, una poesía nueva que no podía dejar indiferente a nadie. La lectura crecía en intensidad y cuando el dolor se hizo palpable y la estupefacción del auditorio, insoportable el poeta se masturba hasta hacer saltar esperma y luego sangre a través de cortes que el mismo se propinaba con una pequeña hoja que nadie supo de donde había sacado… La poesía de Raúl Zurita nunca necesitó de toda esa violencia, pero el Chile autista de aquellos días, sí.

Algún tiempo después –o fue antes-, discutíamos en los jardines del Pedagógico de la Universidad de Chile, sobre que debíamos hacer, para luchar contra la opresión y nos empantanábamos en tonterías y retóricas cargadas de temores, hasta que de pronto irrumpe la voz rotunda y clara del poeta Rodrigo Lira: “Basta ya de perder el tiempo en discusiones sobre quien le ha de poner en cascabel al gato, cuando lo que hemos de hacer es ir y comernos el queso!. Poco tiempo después Rodrigo Lira decidió poner fin a su vida cortándose las venas en la bañera de su casa, en la fecha de su cumpleaños. Dicen sus amigos más cercanos que los objetos de su habitación volaron por los aires, sin ton ni son, durante días.

Y la tercera experiencia: A mediados de los ochenta me llaman un día la actriz María Cánepa y y el director de teatro Juan Cuevas, para invitarme a ver algo que de seguro me va a interesar, para lo cual debo ir a su casa inmediatamente. Intuyo que se trata de algo importante y acudo sin tardanza a la cita.

-Pedro, hoy van a bailar las mujeres que bailan solas, dentro de media hora nos pasan a buscar para llevarnos hasta allí. Nuestro conductor está muy nervioso y asegura que nos siguen. Después de varias vueltas nos deja frente a una casa donde debemos tocar el timbre. De esa casa nos hacen pasar a otra por un patio interior. Allí subimos a otro coche con un conductor no menos nervioso, que nos lleva por calles desconocidas hasta un estacionamiento donde nos espera un tercer coche que debemos abordar con la mayor rapidez. Este conductor nos asegura que toda precaución es poca y que la cosa está muy mala. Nos deja frente a un edificio que parece abandonado y que alguna vez fue una escuela. Nos dice que entremos, que allí nos esperan. Cruzamos un patio y entramos a una galería iluminada por el sol rojo de la tarde. Hay allí varias mujeres sentadas en sillas arrimadas a la pared, nos ofrecen asiento y nos dicen que hemos tardado mucho. Nos disculpamos y ellas a su vez se disculpan porque los músicos no van a poder venir, pero no importa porque pueden bailar sin música. Una de ellas se pone de pié y comienza a bailar con un pañuelo blanco en la mano y en silencio. Solo se oye su respiración y el crujido de algunas tablas del suelo. Se siente la presencia del hombre ausente, del marido desaparecido. Una tras otra, las mujeres bailan. Solas, en silencio hasta que cae la noche.

Han estado obrando las fuerzas indescifrables de la memoria y estos recuerdos remotos han iluminado otros, que lo son aún más y me llevan a los diez u once años de mi edad, hasta la sala de exposiciones de la Casa Central de la Universidad de Chile donde mi padre inaugura una exposición. El Rector o el decano ha mandado quitar una de las telas. Se trata de una bandera chilena, cuya franja roja ha sido intervenida con una composición de huesos y despojos humanos. Un homenaje a los caídos en la represión que el gobierno demócrata cristiano, ha ejercido contra mineros que participaban en una huelga. Con una fuerza que nunca antes le había visto, mi padre recuperó el cuadro confiscado y lo volvió a colgar en su sitio, reivindicando la libertad de expresión. A Salvador Allende le gustaba ese cuadro y cuando Chile lo hizo presidente, mi padre se lo regaló. El cuadro estaba en su despacho en el Palacio de la Moneda y ardió junto con la democracia el once de septiembre de 1973.

Antes de terminar con esta intervención tan emocional y subjetiva de mi deriva performática, debo ir aun más atrás, a la casa materna de la infancia, en los faldeos del Cerro San Cristóbal, donde está el zoológico de la ciudad. Mi Madre dedicó su vida al teatro y fiel a su vena histriónica, algunas veces, a esa hora de silencio sagrado, que ya no es día, pero que aun no es noche, le gustaba asomarse a la calle desde la terraza y recitar con todo el poderío de su voz cantante, el monólogo de Marco Antonio:

“Friends, Romans, countrymen
Lend me your ears
I’ve come to bury Caesar
Not to praise him…”

Los viandantes de turno la miraban estupefactos; mi hermano y yo sufríamos una extraña mezcla de fascinación y vergüenza, mientras desde el Cerro se desataba el concierto de los pájaros exóticos, los chillidos de los monos y los rugidos de las fieras enjauladas.








lunes, 14 de abril de 2008

IV ENCUENTRO INTERNACIONAL DE PERFORMANCES - PERFORMAS EN EL CENTRO

Sábado 12 de abril de 2007
Centro de Arte Moderno
Calle Gobernador, 25 – Madrid

Edmundo Torres Tresierra (Puno - Perú) “La calaca catrina”.


Luis Elorriaga (Alcoy - España) “Geografía”.

Koke Vega (Mérida - España) “Lovestori”.

Carlos Felices (Madrid – España) “Arte y vida”.


Andrea Penzo (Pádova – Italia), con la colaboración de Alejandra Osorio López (Madrid – España) “l’armadio


Analía Beltrán (Castellón, España) -con la colaboración de Thomas Büser y Ana Vazquez- “Líneas cortadas”.


Pédro Déniz (Las Palmas de Gran Canaria – España) “En Tránsito”.


Dada Ensamble – Martín Bauer, Anne Flore, Vera Bauer (Alemania)


Fernando Aguiar (Lisboa, Portugal) “Estructuras da linguagem”.


Grupo Anima y Grupo Algo (Madrid – España) “No hay salida”.


Antonello Mantovani (Padova - Italia) “Nature Morte


Clausura

De izquierda a derecha: Mariángeles Fernández; Claudio F. Pérez Míguez (Coordinador del Centro de Arte Moderno); Raúl A. Manrique Girón (Director del Centro de Arte Moderno) y Hainner Ducci Distéfano.
Fin de fiesta




sábado, 12 de abril de 2008

IV ENCUENTRO INTERNACIONAL DE PERFORMANCES - PERFORMASA EN CENTRO

Viernes 11 de abril de 2008.
Lugar: Centro de Arte Moderno
Calle Gobernador, 25 – Madrid

Monoperro (Madrid – España) “persona, una acción impersonal”.

Ana Higueras (Jaen – España) con la colaboración de Tiziana Chiara. “TECNICA DEL TOPETAZO, ejercicio II: Pasando página II”.

Grupo Open - Adolfina De Stefani, Andrea Penzo, Antonello Mantovani, Liibaan, y Giulia Zen (Italia) “Skyn”.

Iris Nava (México D.F. – México) “Cuatro gritos de vidrio”.

Gonzalo Escarpa (Madrid – España) “Palabra material (El fetichismo de la mercancía)”.
Paolo G. Conti (Mantova – Italia) “Azione pittoplastica Pelle di Pane”.

Hilario Alvarez (Madrid – España) “d.colección #7”.

Emilio y Franca Morandi (Ponte Nossa – Italia) “Il cacciatore e la preda”.

Hainner (Ji Paraná – Brasil) con la colaboración de Mariángeles Fernández “S/T

viernes, 11 de abril de 2008

IV ENCUENTRO INTERNACIONAL DE PERFORMANCES - PERFORMAS EN EL CENTRO

Jueves 10 de abril de 2008
Lugar: Centro de Arte Moderno
Calle Gobernador, 25 - Madrid

Ignacio Galilea (Madrid – España) “Via vitale II”.

Ana Mazoy (Lugo – España) “Olutitnis”.

Paolo G. Conti (Mantova – Italia) “Azione plastica a Madrid”.

Francesco Mandrino (Confienza – Italia) “Spectacular charities”.

Los Torreznos - Jaime Vallaure (Asturias - España) y Rafael Lamata (Valencia – España) “S/T

Liibaan (Mogadiscio - Somalia) y Giulia Zen (Venecia – Italia) “Escoltando”.

Rivelino Díaz Bernal (Toluca - México) “Ego-control”.

Dada Ensamble – Martín Bauer, Anne Flore, Vera Bauer (Alemania) “Anna Blume di Kurt Schwitters” – “Canzone Pirotécnica di Franscesco Changuillo 2” – “L'ADMIRAL CHERCHE UN MAISON A LOUER di Huelsenbeck, Janko, Tzara” – “SCONCERTAZIONE DI STATI D'ANIMO di Giacomo Balla” – "CANZONE RUMORISTA di Depero” – “WHAT A BEAUTY di Kurt Schwitters” – “STINKFOOT di Frank Zappa” – “STUTTERED POEM di Kurt Schwitters”.

La Hostia Fine Arts - Fernando Baena (Madrid - España) Rafael Burillo (Madrid - España) "Una acción nueva".